No es atípico que en tiempos de cuarentena donde hay que evitar salir lo más posible entren ganas de ir a la montaña, a la cordillera o a la playa. Con esta última tengo una relación de amor-odio; no me molesta ir a la playa pero no la “disfruto” y le tengo fobia a las profundidades. Si el fondo de un cuerpo de agua tiene más de tres metros de profundidad, es muy seguro que voy a tener pesadillas con eso después.
Si yo fuera un supervillano, usaría ese razonamiento para esconder mi centro de operaciones en las profundidades del mar; no sólo espantaría a quienes sufren de fobias similares, sino que también haría más difícil detectar dónde estoy. Y eso es exactamente lo que ocurre con el juego del que voy a hablar en este momento.
 |
| La pantalla de título te recordará siempre que es la versión registrada. |
In Search of Dr. Riptide es un juego donde tú controlas a Nick Nautilus en su misión por capturar al malvado doctor Tiberius Riptide, un científico que creó el Tuna-Matic (una máquina que convierte las criaturas marinas en una especie de atún falso muy caro). Tu expedición te llevará a recorrer las profundidades mientras le disparas a botones para abrir puertas, a barriles para sacar powerups y a enemigos tales como cangrejos, hipocampos, pirañas, submarinos enemigos y más.
No mires al juego en menos: Si bien el primer capítulo (que estaba disponible vía Shareware) es relativamente fácil, los capítulos 2 y 3 suben la dificultad al nivel de brutal. No sólo debes derrotar a los enemigos y llegar al final; también debes hacerlo rápido, porque tienes un medidor de aire que baja constantemente.
 |
| Un tipo con peinado edgy, en un kayak motorizado, con el ceño fruncido y una sonrisa de oreja a oreja. Tengo la ligera sospecha de que es malvado. |
Finalmente, desparramados por la mayoría de los niveles están las piezas para armar un cañón de pulsos, un arma que se limita a 50 disparos y puede destruir cualquier cosa que toque, incluido el submarino del jefe final, en un solo golpe.
La premisa simple y la dificultad elevada se complementan con unas gráficas bastante agradables a la vista, con sprites relativamente grandes y coloridos. Este apartado está muy bien cuidado: Es imposible perderse un powerup porque no lo viste.
El apartado de sonido y música... No es malo pero podría ser mejor. La música no es algo que me haga desear escribir sobre ella y al rato te olvidas que existe. Los sonidos FX se distinguen bien aunque a veces se nota el corte en los efectos mismos. Los “golpes” también se sienten como si el sonido lo hubiesen grabado debajo de una toalla para que sonara más suave.
Con un largo de 22 niveles (más 2 niveles secretos) este juego tampoco podemos decir que sea corto. In Search of Dr. Riptide no se volvió un juego famoso, pero es un juego agradable y entretenido. Denle un ojo, y recuerden: run4it.
 |
| No sé si reírme de la cara o sentirme mal por los tentáculos cortados. |
Requerimientos de sistema:
- 600 KB de RAM
- Tarjeta de video VGA a 256 colores
- Unidad de disquetes de 3½”.
Compartir:
0 aporte(s):
Publicar un comentario
Antes de publicar:
-> Manten un nivel aceptable de educación. Si bien yo acepto algunas malas palabras, odio los comentarios en 1337. Mensajes como 1O S H4X0R serán eliminados sin siquiera intentar descifrarlos.
-> Si vienes sólo a hacerte publicidad, por lo menos se creativo y trata de que no lo note. Yo sé diferenciar lo que es publicidad de lo que es el SPAM, pero no quiero que esto se convierta en un expositorio publicitario. Disimula.
-> Si escribes algo que nada que ver con el tema, rechazaré el comentario. Y si me escribes algo a mí que no tenga relevancia para los demás, también lo borraré, aunque igual lo leeré ;)
-> Recuerda no escribir direcciones de correo electrónico. Hay varios robots (programas) que recogen estas direcciones, y muchos sitios de dudosa procedencia usan estos correos como base para mandar virus y spam. La próxima vez que veas publicidad en tu email ofreciéndote Viagra, piensa que quizás tú mismo regalaste tu correo.
¿Dudas? ¿Sugerencias? ¿Críticas? Díganlas con confianza. Prometo leerlas todas.