
Cuando abandoné este blog por primera vez, yo era todavía un ente inmaduro y atascado en un trabajo que no le recomendaría a nadie (algún día escribiré sobre el mismo), ganando una miseria y acumulando odio contra el mundo. Sin embargo, cambié mi foco a trabajar de artista y no sólo mi vida mejoró; también se me abrieron las puertas para muchas cosas que vinieron después que en esa época yo consideraba una utopía a la que nunca tendría acceso. Una de ellas son las convenciones furry (furcon). Básicamente...