Configurando Windows 11, Parte 1: La Instalación

Este post lo tenía planeado desde que me estaba bajando la primera beta pública del sistema, pero mirando hacia atrás es casi chistoso, considerando que en los últimos 4 meses 3 de 7 posts han tenido relación con este sistema.

(En una de esas podría hacer una etiqueta nueva arriba para juntar todos los posts del mismo).

En parte es un placer culpable; si bien en el pasado me gustaba hablar de distribuciones de Linux o de Windows 7 cuando lo probé, a decir verdad no tenía un PC lo suficientemente decente para ello (de hecho pueden reírse, mi PC de esa época tenía un rating de WEI de 1.4). Peeero de nuevo me estoy yendo por las ramas. 

Esta serie de posts comentarán sobre la instalación de este sistema operativo, y cómo adaptarlo para que funcione de una forma relativamente personal (en otras palabras, cómo personalizarlo). Para ello usaré mi laptop, cuyas especificaciones pueden ver en "Sistemas que uso" (más algunas cosas hechas en mi PC de escritorio por comodidad). Lo dividiré en tres partes, la instalación del SO y los programas base, la personalización de las carpetas y archivos y finalmente elementos adicionales/tweaks. Y sí, la primera parte es la más "estándar" y se sentirá más como un tutorial para instalar Windows que otra cosa. Vamos allá.

1. La Instalación

Si bien Microsoft recomienda actualizar Windows 10, la verdad es que nunca me ha gustado mucho hacer eso. Si bien se conservan tus archivos y configuraciones, también se conserva cualquier lastre dejado por el sistema operativo anterior, desde las entradas huérfanas por programas que no se supieron desinstalar bien hasta posible malware. Es por eso que voy a realizar una instalación en limpio. Para ello simplemente es cosa de tener un DVD o un pendrive de 8GB a mano, y crear un medio de instalación desde aquí.

Yo voy a instalar el sistema en inglés, pero todo lo que mencione acá es aplicable al sistema en español.

La primera parte de la instalación de Windows 11 es exactamente igual a la de Windows 10, al punto que hasta tiene los mismos gráficos en la barra de título. Habría sido muy agradable si este paso hubiese tenido el mismo "rejuvenecimiento" que la segunda mitad de la instalación a nivel visual pero bueno, es lo que hay. Si tu PC tenía Windows 10 activado (sin cracks), cuando te pida el número de serie puedes decirle que no tienes uno, y se activará por sí mismo llegado el momento cuando descubra que es el mismo PC. 

La segunda parte de la instalación es donde el nuevo look se deja ver y todo se ve más suave. 

Acá entra la primera molestia del sistema, si usas la versión "Home": El instalador no te permitirá continuar si no conectas tu PC a Internet. No sólo eso, no existe la opción de usar una cuenta local. Debes usar una cuenta de Microsoft sí o sí. Eso también tiene el efecto colateral que tu carpeta de usuario será tu correo electrónico, no tu nombre o tu nickname, pero eso lo cambiaremos una vez que el sistema esté listo. 

Leí por ahí que de hecho se puede instalar Windows 11 Home con una cuenta local si se usa ALT+F4, pero lo intenté varias veces y no me funcionó.

En cualquier caso, una vez que te hayas conectado y que hayas iniciado sesión con una cuenta de Microsoft, la instalación no debería ser muy diferente de la de Windows 10, exceptuando los tonos blancos y suaves del asistente, por supuesto. Y es perfectamente factible que una vez que llegues al escritorio digas "Ya, estoy listo, es hora de instalar". Pero dudo que si ese fuese el caso estarías acá leyendo este post. Ahora es cuando lo interesante comienza. 

(Ah, un detalle adicional. Si durante los pasos siguientes en algún momento tu pantalla repentinamente parpadea, o se apaga y enciende por un momento, es normal: Significa que Windows está actualizando el controlador del chip de video).

2. Creación de una cuenta local o cuenta alterna

Lo primero que haremos (sí, antes de instalar nada) será crear una nueva cuenta de usuario. ¿Por qué primero? Por dos razones: Primero, tendrías que rehacer varios de los pasos que vienen después si creas una cuenta nueva. Y segundo, porque así tendremos un poquito más de control sobre la misma. Por defecto, con una cuenta Microsoft, tu carpeta de usuario (que está en C:\Users) recibe el nombre de tu correo electrónico. Si tu cuenta Microsoft es la misma cuenta que llevas usando desde el 2008 cuando correos electrónicos de tipo 666_dark_angel_666[at]hotmail.com, significa que tu carpeta de usuario se llamará "666da".

Pero suficiente teoría. Presiona Win+i en el teclado, vete a la sección "Cuentas" (Accounts), luego a "Familia y otros usuarios", y en "Otros usuarios" crea una cuenta nueva. Cuando te pida que escribas su cuenta de Microsoft, dale a "no tengo la información de inicio de sesión de esta persona" y recién ahí tendrás la opción de "Agregar usuario sin una cuenta de Microsoft". 

Ahora sí puedes rellenar la información pertinente y usar tu contraseña local y todo ello (tu carpeta  personal llevará el nombre de tu cuenta). Y sí, es extremadamente molesto. En la versión "Pro" al menos podemos crear una cuenta local desde el instalador mismo, pero los usuarios de la versión Home están obligados a esto. Y sí, la idea es precisamente que la gente diga "Ah, para qué molestarse tanto, mejor uso esta cuenta no más". 

Una vez que la cuenta local haya sido añadida, no olvides darle permisos de administrador (si no lo haces, no podrás hacer nada con ella).

Cuando estés listo, abre el menú Inicio, haz clic en tu nombre, y en Cerrar Sesión. Inicia sesión con la cuenta que acabas de crear, establece tu configuración de privacidad cuando te pregunte y sigue los pasos para llegar al escritorio. Una vez hecho ello, abre la app de configuración nuevamente (con Win+i), vete a "Cuentas" y elimina la anterior. Ya está. Tienes una cuenta local que puedes usar libremente.

Si por alguna razón decides volver a tener una cuenta Microsoft es tan sencillo como volver a la sección "Cuentas" y elegir la opción "Iniciar sesión con una cuenta Microsoft". Esto también tiene el punto a favor que tu carpeta seguirá siendo lo que quieres, en vez de los primeros 5 dígitos de tu correo electrónico.

Por cierto, antes de reiniciar, no te olvides de cambiarle el nombre a tu PC. Para ello vuelve al inicio del panel de configuración, y en la parte superior donde dice "Sistema", junto al dibujito de la pantalla con tu imagen de fondo haz clic en "Renombrar" y ponle un nombre adecuado. Te pedirá reiniciar; dale que sí. Cuando estés de vuelta en el escritorio, ya estaremos listos para empezar a instalarlo todo. 

3. Instalación (y desinstalación) de Software

Este paso es diferente para todo el mundo; todos tenemos necesidades diferentes con nuestros PC y lo que instalemos dependerá específicamente de ello; muchos usamos programas gratuitos y algunos de pago, algunos usan un navegador diferente, otros usan un reproductor multimedia diferente. Es por lo mismo que este paso lo describo de una forma algo más genérica.

Puedes instalar los programas "a la vieja escuela", dirigiéndote a los sitios web de los programas a instalar, bajándolos manualmente e instalándolos de a uno. No hay nada malo con ello, pero es una labor que puede terminar consumiendo varias horas (de hecho en mi época de ir a arreglarles los PC a los demás como un pringao cualquiera lo que más me consumía horas era reinstalarles los programas que usaban). 

Existe, sin embargo, un método alternativo que es muchísimo más veloz: Usar Ninite. En esencia, Ninite es un pequeño programa que descargará e instalará lo que le especifiques en sus carpetas por defecto (o sea, igual que hacer clic en "siguiente, siguiente, siguiente, no acepto instalar tu barra de herramientas para el navegador ni cambiar mi página deinicio, siguiente, finalizar"). Ninite instalará el software en el idioma correspondiente, si es posible, por lo que si usas Windows en español, la mayoría de los programas deberían estar en ese idioma. Para hacer eso abre el navegador por defecto (Edge) y dirígete hacia la web de Ninite. 

Elige los programas que quieras instalar, y cuando estés listo, haz clic en "Get your Ninite", descárgate el pequeño ejecutable y córrelo. El mismo hará lo mismo que te tomaba algunas horas en cuestión de minutos. 

Ahora es simplemente cosa de instalar el software que necesitas que no estaban ahí a mano, como en mi caso lo fue Clip Studio Paint, OBS Studio, Vegas Pro o Microsoft Office. 

El paso siguiente es un paso que en un mundo ideal no deberíamos realizar, pero que lamentablemente es la tónica hoy en día: El de eliminar un montón de software con el que Windows viene. No es que usen tanto espacio de disco- Muchos programas sólo se descargan e instalan la primera vez que se ejecutan- pero sí inundan el menú inicio con cosas que posiblemente nunca usemos y, supuestamente, el rediseño del menú de Inicio fue así precisamente para permitirnos tener lo que necesitásemos a mano. 

Para hacer esto, simplemente haz clic con el botón secundario en los programas que quieres remover, y dale a "Desinstalar". Si no te lo permite (como es el caso con el visor de fotos, por ejemplo), dale a "Desanclar del menú Inicio". Y ojo, que es totalemente posible desinstalar Paint y el Bloc de Notas al hacer esto; si es el caso simplemente usa la opción de desanclaje y seguirán instalados aunque no estén ahí. 

Eso es todo. Instala el software que necesites desde donde usualmente lo haces, sea desde algún lanzador como Steam o GoG, desde algún sitio web o desde algún medio extraíble, si eres de aquellos que aún usan DVDs o Blu-Ray para instalar software, y aprovecha de iniciar sesión en las páginas, sitios o programas que lo necesiten como Twitter, Dropbox u OneDrive. Cuando estés listo, abre el menú Inicio, dale a "Todas las aplicaciones", busca la que quieras agregar al mismo, hazles clic derecho y "Anclar al menú inicio". 

(Por cierto, si abres la app de Configuración, en Personalización > Barra de Tareas puedes configurar los iconos de la barra de tareas para que estén a la izquierda, y en Personalización > Inicio está la opción de desactivar que te muestre los programas nuevos, más usados o los documentos que abriste. 

Listo, tenemos un PC usable, limpio y rápido con los programas específicos que necesitamos. Ahora simplemente abre la app de Configuración, vete a Windows Update y actualiza el sistema para que te use los parches más recientes. 

La parte siguiente empezará con las personalizaciones y las cosas más allá de la configuración típica de un PC normal.

Me faltan algunos programas como Vegas Pro, pero esos se instalarán con el tiempo según lo necesite.